Un encuentro cargado de emociones fue el que vivieron alumnos de las carreras de Psicopedagogía, Enfermería, Kinesiología y Pedagogía en Educación Física de Universidad de Las Américas que, junto a un grupo de docentes, apoyó las XXV Olimpiadas Atléticas para Niños y Jóvenes Sordos, ¿Copa del Silencio¿ 2009, que se desarrolló los días 23, 24 y 25 de octubre.
Los alumnos de psicopedagogía colaboraron desde el primer día formando el nexo entre las delegaciones provenientes de todo el país y los organizadores, velando así por el correcto funcionamiento del evento y preocupándose de las necesidades que pudiesen tener los menores y sus profesores acompañantes.
La directora de la Carrera de Psicopedagogía, Claudia Parra, destacó que ¿ellos han demostrado gran interés por aprender acerca de la discapacidad auditiva. Han realizado prácticas intermedias y profesionales con niños y jóvenes sordos, que les ha permitido alcanzar un alto nivel en el manejo de Lengua de Señas Chilena¿.
La autoridad universitaria, comentó además que la ¿experiencia deportiva le permitió a los estudiantes apreciar distintas realidades de colegios y escuelas que atienden esta discapacidad, y poner a prueba los conocimientos disciplinarios y destrezas que la Universidad les ha entregado para que estén preparados y en sintonía con lo que el mundo laboral exige y con lo que los escolares de nuestro país necesitan¿.
Los estudiantes de Kinesiología y Enfermería se encargaron de los primeros auxilios durante el desarrollo de la competencia, en tanto los alumnos de Pedagogía en Educación Física actuaron como jueces en el encuentro.
A la participación del alumnado se unió el académico de la Facultad de Educación de Universidad de Las Américas. Alejandro Ibacache, reconocido profesor de Lengua de Señas Chilena e intérprete en televisión, que además colabora con el FONADIS (Fondo Nacional de la Discapacidad) en algunas actividades públicas.
El objetivo de la ¿Copa del Silencio¿ es propender a la integración social de alumnos sordos de las diferentes escuelas de Chile, el desarrollo de identidad, intercambio de metodologías de trabajos, asentamiento de valores transversales y la promoción de una sana competencia.