Catorce trabajadores de diversos centros de Atención Primaria de Salud, pertenecientes al Servicio de Salud Viña del Mar Quillota (SSVQ), recibieron sus certificados tras cursar el Diplomado en Salud Integral del Adolescente en el Campus Los Castaños, instancia a cargo de las áreas de Educación Continua y Aulas Virtuales UDLA.
La coordinadora regional de Educación Continua, Ely Rubilar, destacó el trabajo conjunto que se realizó por segundo año consecutivo con la Dirección de Atención Primaria de Salud del SSVQ, entidad que solicitó a Universidad de Las Américas realizar este diplomado. Con dicha institución también se ha trabajado en varios cursos con distintas temáticas como farmacias, promoción de la salud y fortalecimiento del buen trato.
«Es importante destacar el vínculo entre nuestra Universidad y esta dirección, dependiente el Servicio de Salud Viña del Mar-Quillota, quienes tras satisfactorias y exitosas colaboraciones en diplomados y cursos, continuarán capacitando a sus funcionarios con nuestros tallares para así seguir trabajando en pro de mejorar las competencias de los distintos colaboradores del área», comentó Rubilar.
La coordinadora de Aulas Virtuales de UDLA, María Mercedes Yeomans dijo que «los alumnos participantes de este curso, en modalidad semipresencial, se certificaron en conocimientos, habilidades y competencias necesarias para la atención integral de salud de los adolescentes. Este diplomado espera promover otros programas de salud interdisciplinares e intersectoriales donde el bienestar de aquellos que transitan desde la niñez a la adultez sea el foco y la principal preocupación».
Leonor Torrente, una de las alumnas certificadas, manifestó que «el diplomado constituyó una experiencia rica y necesaria, pues permitió conocer las trayectorias y opiniones de los compañeros del sector salud de diversas unidades de la región».
Agregó que el método de enseñanza a distancia «constituyó un verdadero desafío, pues sí bien en principio puede parecer como fácil de implementar en la cotidianidad de cada uno de nosotros, lo cierto, es que el proceso enseñanza-aprendizaje depende esencialmente de la motivación que uno experimente con las materias y temas tratados, lo cual resulta fundamental para sostener el esfuerzo y constancia que se requiere para conjugar el trabajo y nuestras experiencias personales».