En el Campus Providencia se realizó la ceremonia de premiación de la cuarta versión del concurso de cuentos cortos “Te lo digo en mil palabras”, organizado por la Facultad de Comunicaciones y Artes, y que este año recibió, en sus dos categorías, “Cuentos en Español” y “Cuentos en Inglés”, cerca de 400 textos por parte de escritores de países como Chile, México, Uruguay, Argentina, Cuba, Venezuela, Estados Unidos y España, entre otros.
En esta edición se invitó a escribir bajo el tópico de “Historias de verano”.
El jurado, conformado por Josefa Wallace, autora de la saga “Pepi la fea”, Lily del Pilar, autora del libro “La universidad es un desastre”, y Claudia Apablaza, coordinadora Académica del Instituto de Inglés de UDLA, deliberó en lo siguiente:
Cuentos en Español
Mención Honrosa: “Bellavista”, de Lucas Lara.
Segundo Lugar: “El gordo Tapia”, de Francisco Scianca.
Primer Lugar: “Sherlock en Bermudas”, de Claudio Hernández.
Cuentos en Inglés
Segundo Lugar: “The organ grainder”, de Elizabeth Carrizo.
Primer Lugar: “Summer memories”, Bairon Prado.
“A través de este concurso, en el cual participé por segunda vez año consecutivo, me he dado cuenta que me gustaría seguir escribiendo cuentos en inglés. Es una faceta que he descubierto y que espero desarrollar en el mediano plazo”, sostuvo Bairon Prado, quien es estudiante de la carrera de Traducción e Interpretación en Inglés en UDLA.
Prado agregó que “el que el concurso haya creado esta categoría en inglés le dio un plus para crecer internacionalmente, lo que se reflejó en la gran cantidad de textos que llegaron en esta edición, de distintos lugares del mundo. Esto sin duda realza el premio que acabo de recibir”.
En tanto, el otro ganador de la jornada, Claudio Hernández, quien es docente de Historia de forma particular, contó cómo llegó a participar de este concurso. “Mi hija me contó de este concurso, ya que vio un afiche en su colegio, el Cambridge College de Providencia. Como la convocatoria era abierta me animé a concursar, obteniendo sorpresivamente el primer lugar, ya que si bien escribo harto, nunca había sido premiado por ello”.
Hernández añadió que “la dinámica del concurso, que tenía que ser una historia de verano y, sobre todo, en mil palabras, fue todo un desafío, que tomé con mucho entusiasmo. Espero que la universidad siga dando la opción de que personas comunes y corrientes participen en instancias tan valiosas como esta”.