
Dieciséis dirigentes vecinales de Los Pinos de Quilpué y de Caleta Higuerillas de Concón, junto a seis estudiantes de la Sede Viña del Mar, recibieron sus certificados tras culminar con éxito las Escuelas Dirigentes y de Líderes Estudiantiles Comunitarios que llevó a cabo el Programa de Intervención Comunitaria en la Sede Viña del Mar.
A través de estas instancias, los vecinos y alumnos se capacitaron como coeducadores comunitarios en metodologías participativas y en animación cultural, asistiendo a 9 sesiones teóricos prácticas con el propósito de aportar a futuro, desde cada una de sus miradas, a las labores que se realizan en los barrios a través del Programa de Intervención Comunitaria, favoreciendo así la bidireccionalidad entre la academia y la comunidad.

En la ceremonia estuvieron presentes la Vicerrectora de Sede, Paola Espejo, la Directora Académica, Daniela Velásquez, la Coordinadora del Componente Territorial del Programa de Intervención Comunitaria, Fernanda Palacios, la Coordinadora del plan en Campus Los Castaños, Fabiola Navarro, además del equipo central del programa y miembros de la comunicad UDLA, quienes antes de la entrega de certificados compartiron dinámicas y experiencias vividas durante la capacitación.
Fabiola Navarro, Coordinadora del Programa de Intervención Comunitaria de Sede Viña del Mar, comentó: “sabíamos lo importante que era que los líderes sociales actuaran como expertos en las condiciones de vida del barrio y asumieran un rol de codocentes de las asignaturas del componente pedagógico. Además, se pretende que los estudiantes certificados pongan en práctica las herramientas metodológicas entregadas, para que su desarrollo y desempeño como profesionales pueda ser más íntegro y sean, además, capaces de traspasar estas vivencias a sus compañeros”.

Con respecto a esta Escuela de Líderes la Vicerrectora Paola Espejo, comentó que había resultado muy exitosa, “no solamente porque ha podido integrar a los dirigentes de los distintos barrios con los estudiantes, sino también ha permitido que la Universidad ponga en práctica sus valores más importantes, su modelo educativo y sus ganas de vincularse con el medio desde el punto educativo y bidireccional”. Para Hugo Álvarez, alumno de Educación Diferencial, “esta experiencia fue muy enriquecedora, pues como estudiantes creemos necesaria la vinculación con el medio, por lo que llevar la teoría a la práctica fortalece mucho más nuestro aprendizaje”.