A sus cortos 24 años, Katherine Obando ya ha vivido en tres ciudades distintas. No se trata de una joven cuyos padres sean embajadores, o que por el trabajo de los mismos tengan que viajar mucho. Simplemente ella escogió nuevos rumbos por los estudios.
Proveniente de la ciudad de Loja, Ecuador, Katherine llegó a Chile hace dos años. Antes vivió en Quito, lugar en donde estudió la carrera de Arquitectura en la UDLA de Ecuador. Sus padres fueron los primeros en apoyarla para dar este nuevo paso. ¿Ellos siempre me han dado alas. Mi padre incluso me acompañó a Santiago para buscar casa, lo cual fue muy importante, sobre todo porque llegar a Chile fue una decisión rápida¿, comenta la joven, quien agrega que ya está acostumbrada a extrañar a su familia, porque viviendo en Quito se encontraba a doce horas de su hogar.
¿Gracias a la Decana de Arquitectura, Patricia Dávalos, quien hizo una homologación de mallas curriculares con la carrera en la UDLA de Chile, se logró convalidar los programas, permitiendo que quienes cursen los dos últimos años en el otro país, puedan obtener una doble titulación¿, explica Obando. Por esa razón Katherine terminó los últimos dos años de arquitectura en Chile, convirtiéndose en la primera profesional de la carrera en contar con una doble titulación, gracias a la alianza que existe.
De sus primeras impresiones en Chile destaca la pasión y vocación que poseen los arquitectos. ¿Me impresionaron mis compañeros en la Escuela de Arquitectura de UDLA Chile, ya que todo el tiempo generaban proyectos. Además el nivel de conocimientos tanto de ellos como de los docentes motiva mucho a crecer y ser mejor profesional¿. Por ello, estudiar en nuestro país para ella ha sido toda una experiencia. ¿La gente es muy amable. Además los profesores de UDLA estuvieron muy comprometidos con nosotros. La gran experiencia que poseen siempre la compartieron, incluso traían sus trabajos para explicarlos¿, añade la egresada de arquitectura.
En la actualidad, y desde hace un año, se encuentra trabajando en G2 Arquitectos, específicamente en un proyecto que consiste en diseñar una tienda de cosméticos. ¿Me gusta trabajar en esta oficina porque todos los arquitectos tienen muy buena mano para el diseño. Todos aportan. Se permite también poner en juego la creatividad, lo que siempre es gratificante¿, concluye la arquitecta de UDLA.
Enero 20 de 2011.