Aprovechar la historia y el patrimonio chileno. Ésa es la iniciativa que promueve un grupo de alumnos de la Escuela de Arquitectura de la sede Providencia de UDLA, quienes presentaron un innovador proyecto de viviendas sustentables a la Comisión de Tecnología del Colegio de Arquitectos de Chile.
La propuesta de los estudiantes Diego Garib, Francisco Chomón y Luis Contreras, liderados por el académico Juan Luis Ramírez, implica el reciclaje de las mediaguas de emergencia que han sido entregadas por el gobierno tras el terremoto del 27 de febrero y aprovechar cada uno de los paneles de dichas viviendas, además del techo y piso, para combinarlos con lo que se pueda reutilizar de las viviendas originales que quedaron con daños estructurales tras el sismo.
El modelo se basa en el ámbito de la reconstrucción y está marcado fuertemente por la sustentabilidad, una línea de trabajo que además marca la formación de los profesionales de la Escuela de Arquitectura de UDLA.
¿La idea es tomar estos materiales como el adobe y la madera, que presentan cualidades de aislación importante, y hacer un reacondicionamiento que permita utilizar las mediaguas con una mayor eficiencia. Con ello no sólo se logra la creación de una vivienda definitiva, sino además, un mayor espacio para sus habitantes, y el uso de materiales que son parte de su historia como grupo familiar y que, por tanto, les son difíciles de abandonar¿, explica Francisco Chomón.
Ajustándose a la línea de investigación que propuso el Colegio de Arquitectos en el ámbito de reciclaje de mediaguas, los alumnos analizaron cuatro aspectos básicos para mejorar la calidad de vida de las personas: estructura, elemento técnico, espacio y ámbito sanitario.
¿Ha sido un trabajo largo, pero muy interesante y bonito. Uno de los lugares a los que viajamos y donde más fuertemente analizamos lo que estaba sucediendo con las viviendas de emergencia y la reconstrucción fue Coinco. Allí, nos dimos cuenta de la necesidad de la gente de conservar el valor patrimonial de sus viviendas. Sin duda esta es una muy buena manera de relacionarnos con el mundo laboral, a través de un tema social que va a marcar a muchas generaciones de arquitectos¿, explica Francisco Garib.
El impacto que podría tener esta iniciativa es enorme, no sólo en términos económicos, sino porque además posibilita que las personas se reencuentren con su historia, sin tener que abandonar aquello que construyeron con tanto esfuerzo y que muchas veces, ha sido fruto del trabajo de varias generaciones.
Julio 12 de 2010