Los recientes resultados del SIMCE de Educación Física aplicado a estudiantes de 8°básico, no hacen más que confirmar la paupérrima condición física de nuestros niños. Que 1 de cada 10 estudiantes esté dentro de los estándares considerados normales, significa que 1 de cada 10 niños chilenos está sano. Más preocupante aún es el resultado en las niñas, considerando que son las futuras transmisoras de hábitos y cultura en la sociedad.
Creo que estamos frente a una gran oportunidad para replantear el currículo de la asignatura de Educación Física en los colegios, en este sentido es necesario que la clase de Educación Física no esté sustentada solamente en un componente práctico deportivo, sino que además debe considerar un componente conceptual, donde el proceso de enseñanza aprendizaje desarrolle en los estudiantes la capacidad de entender y comprender el por qué y para qué sirve la Educación Física. De esta forma sustentaremos las bases de una sociedad más culta respecto a la asociación positiva entre actividad física, deporte y salud.
El rol de los profesionales de la actividad física, profesores de educación física y técnicos deportivos, debe considerar la formación de hábitos de estilo de vida saludable, donde a través de la práctica deportiva y de actividad física, se logre internalizar en las personas la necesidad ineludible de moverse.
Alan González Carrión
Director Instituto del Deporte
UDLA
Marzo 16 de 2011