Con la aproximación del Bicentenario todos los chilenos están pensando en cómo celebrar dicho acontecimiento. En este contexto, la campaña iniciada por el Gobierno, en conjunto con Carabineros de Chile, para evitar el consumo desmedido de alcohol, se hace más necesaria que nunca, sobre todo, cuando las estadísticas señalan a septiembre como el mes con más muertes por accidentes de tránsito.
No está de más entonces recordar los efectos y daños que puede producir una ingesta de alcohol desmedida. Desde la creencia popular, el alcohol nos hace desinhibirnos, pero el efecto principal es la depresión de centros cerebrales, lo que puede llevar, a la depresión, confusión mental, psicosis, delirios paranoides y otros trastornos mentales más severos.
Si la concentración de alcohol supera los niveles normales en la sangre, interferirá en los procesos cognitivos superiores, como memoria, pensamiento, lenguaje, entre otros, afectando profundamente la percepción de quien, de manera irresponsable, conduce un vehículo. Lo mismo para los peatones.
De esta forma, la intensificación de la fiscalización y control en rutas y caminos por parte de las autoridades permitirá reforzar los mensajes acerca de la seguridad para no repetir las tristes cifras de 2009, que arrojaron 29 fallecidos y 574 accidentes de tránsito. Después de todo, qué mejor manera para celebrar este Bicentenario que beber con responsabilidad y cuidando nuestro mayor patrimonio: las personas.
Jonathan Martínez L.
Director carreras Facultad de Salud, Psicología, Rehabilitación
UDLA ¿ Sede Viña del Mar
Septiembre 14 de 2010