Asistimos por estos días a un importante debate sobre la formación de profesores  para una educación de calidad. Creemos que este es un objetivo nacional de la mayor importancia que merece un esfuerzo sostenido de toda la sociedad chilena.

Hoy, muchos de los jóvenes que estudian pedagogía lo hacen movidos por su vocación, otros porque no lograron ingresar a la carrera de su preferencia. Independiente de la motivación, creemos que todos ellos durante su formación universitaria tienen la posibilidad de aprender los conocimientos y adquirir las habilidades necesarias para desempeñarse como profesores competentes.  Nosotros  en  UDLA, estamos convencidos de que una educación universitaria de calidad hace la diferencia.

Como institución de educación superior estamos seguros además, de que existe la necesidad de completar una tríada que garantizará la excelencia que buscamos. A la acreditación institucional, que avala la calidad de la universidad en su conjunto  y a la acreditación obligatoria de la carrera, que es un requisito ineludible para garantizar el cumplimiento de estándares  en la formación de profesores,  debe agregarse el examen habilitante para el ejercicio profesional.

En Chile, las universidades otorgan al mismo tiempo los grados académicos y los títulos profesionales lo que constituye una notable particularidad de nuestro sistema. Creemos que un examen habilitante para la profesión de profesor es el complemento necesario para garantizar que el licenciado egresado de una universidad y de una carrera acreditada está en condiciones de iniciar su carrera docente.

Pilar Armanet
Vicerrectora Académica
UDLA

Julio 21 de 2010