¿Mi departamento quedó con daños interiores y el edificio se inclinó, así que ahora me estoy quedando en la casa de unos amigos. Por todo esto, la ayuda de la Universidad ha sido muy importante; un muy bonito gesto¿. Es el testimonio de Luis Salinas, Director de Operaciones Académicas y Registro Curricular de la sede Concepción de Universidad de Las Américas y a quien nuestra casa de estudios, en conjunto con otras instituciones del Grupo Laureate, entregó ayuda en estos difíciles momentos. ¿La ayuda siempre es necesaria en estas circunstancias, como agua, alimentos y artículos para cubrir las necesidades básicas. Hoy, sin duda, siento a la Universidad más cerca¿, señala el colaborador.
Historias como la de Luis, hoy son pan de cada día en el sur de Chile, luego del daño causado por el terremoto del pasado 27 de febrero, en las regiones del Maule y Bío Bío. Por eso, los ejecutivos de Laureate International Universities, a través de sus planteles en nuestros país, no lo pensaron dos veces y, apenas se reestablecieron las comunicaciones, quisieron saber cómo podían ayudar a sus colaboradores y estudiantes damnificados. Así, el jueves 4 de marzo, desde la sede Santiago Centro, salía el primero de cuatro cargamentos con remedios, artículos para atender necesidades de primeros auxilios, alimentos, agua, grupos electrógenos, colchones, carpas y sacos de dormir, además de elementos de aseo, ropa y comida recolectada por alumnos y funcionarios de las sedes de la Región Metropolitana, que se unieron para colaborar con la causa.
¿La ayuda nos vino de maravillas, porque de la municipalidad nos había prometido apoyo que aún no ha llegado¿, señaló la funcionaria del campus Chacabuco, Beatriz Núñez, algo más aliviada con el gesto solidario de los colegas y alumnos capitalinos.
Pero, la entereza con que la comunidad penquista de UDLA está saliendo adelante es impresionante. El apoyo de las altas autoridades de Universidad de Las Américas, así como la solidaridad de académicos, trabajadores y estudiantes, ha sido infinita. ¿Hay mucha ayuda, compromiso y empatía con la situación que ellos están viviendo. Eso es lo más importante¿, concluye Andrea, alumna de la Escuela de Kinesiología de la sede Santiago Centro y uno de los 25 estudiantes voluntarios que se pusieron la camiseta por la sede Concepción.
15 de marzo de 2010