Este segunda mitad del año puede resultar agotador para toda la familia, pero hay algunos consejos para que los padres aborden este desafío junto a sus hijos y puedan prepararlos para que lo enfrenten con las mejores herramientas.
Dicen que lo bueno dura poco y es así lo que sucede con las vacaciones de invierno. Ya prácticamente se acaban estas dos semanas y los estudiantes regresan a clases para enfrentar el segundo semestre. Aunque muchos se dedicaron a descansar, es deber de los padres conversar con sus hijos para analizar los obstáculos de la primera parte del año escolar y cuáles son los desafíos que se esperan para la recta final.
A continuación les entregamos consejos para vivir esta segunda mitad del año. Es necesario que los estudiantes tomen conciencia de su situación académica como un primer paso.
Conversar con los niños: se sugiere tener este espacio pronto sin la presión de una prueba o alguno trabajo escolar, para evaluar los factores que inciden en el rendimiento. Cuando se lleve a cabo el diálogo es necesario analizar dos actitudes básicas, claridad frente al problema y firmeza frente a la exigencia.
Cómo enfrentar el mal rendimiento: las causas pueden ser la mala base en los aprendizajes previos que hacen más difícil incorporar los nuevos o los problemas para comprender, ya sea por falta de concentración, motivación, debilidad en el desarrollo de algunas habilidades necesarias; o simplemente falta de estudio.
Una buena idea, en la medida que se pueda, es recurrir a un profesor particular que pueda reforzar lo necesario en un breve período de tiempo, pero si se trata de malos hábitos de estudio y problemas de concentración, es mejor llevar al niño a un psicopedagogo.
Motivación para lo que queda del año: los padres deben mostrar interés en los contenidos de la asignatura y ayudará cuando la vinculen en la vida cotidiana. Por ejemplo, asisitiendo a museos o viendo películos en inglés, para cada materia.
Sin seguir instrucciones, hay que innovar: los padres podrían abocarse a que el niño aprenda a través de las experiencias.
El juego como método de enseñanza: para los niños en edad pre escolar y hasta cuatro básico, el método más favorable de enseñanza y de aprendizaje es a través del juego, ya que es el mismo menor el que concibe jugar como la manera natural en la que conoce el mundo. Los juegos de mesa como las damas o el ajedrez, son excelentes para que comprendan la importancia de las normas.
Evitar el cansancio: el agotamiento es normal a estas alturas del año, por lo que importante tomar ciertas medidas que lo ayuden a sobrellevar este cansancio: conservar una rutina de sueño que permita que duerman las horas necesarias durante la noche.
Tiempo para recrearse: es necesario alternar la actividad escolar y académica, tanto durante la tarde como en el fin de semana, aprovechando muy bien cada instancia.