Un completo análisis sobre el Simce de Inglés 2011 realizó la Escuela de Pedagogía en Inglés, en la sede Providencia de UDLA, que contó con la participación de su director, Robert Pardo, además de académicos y estudiantes de la carrera.
En la oportunidad, Cecilia Bunster, profesora de inglés, especialista en evaluación en lengua inglesa, se refirió a diversos aspectos y alcances de esta prueba que mide comprensión auditiva y lectora.
La especialista hizo hincapié en los magros resultados obtenidos en 2010, donde de los 207 mil alumnos de tercero medio, sólo un 11% cumplió con el puntaje requerido para lograr la certificación que entrega el Ministerio de Educación. De este porcentaje, un 0.3% correspondía a escolares cuyo origen socioeconómico era bajo. «Esto demuestra que los niños más vulnerables no saben nada de inglés», señaló la profesora, a la vez que señaló que en diversas ocasiones le ha tocado ver cómo en colegios donde hay recursos tecnológicos que promueven el aprendizaje en esta materia, no se utilizan aludiendo a que «se pueden echar a perder».
El Simce de inglés, cuyo nombre es TOEIC Bridge, es una prueba que se aplica a nivel internacional, y mide desde el nivel básico a intermedio. Sin embargo, para los alumnos de enseñanza media, su importancia va mucho más allá de sólo medir su nivel en este idioma, pues permite acceder a una certificación que permite convalidar las asignaturas de inglés en la educación superior.
«Por eso es muy importante que los escolares entiendan la importancia de esta prueba, ya que al obtener el puntaje óptimo para lograr la certificación del ministerio, se evitan volver a cursar dos o tres semestres de inglés en la educación superior, sin importar cuál sea la carrera. Ese tiempo los alumnos lo puedan ocupar para estudiar otras materias», aseveró Bunster.
Noviembre 21 de 2011